miércoles, 4 de febrero de 2009

Elecciones para el consejo de estudiantes


No escribiría sobre esto si la campaña que montan los estudiantes para las elecciones no fuera tan grandiosa. A mi me da un poquito igual a quien votar y se hace más difícil cuando el criterio de selección se convierte en una lucha por quien da la mejor comida. Y es que para mi es lo más asombroso. Durante una semana en todas las facultades ha habido puestos de los distintos partidos ofreciendo café, golosinas y tartas de chocolate. Pero el momento cúlmine ha sido el día antes de las elecciones. Ayer los candidatos se acercaban a ti y te ofrecían sopa de cordero (todo un manjar), bocatas, sánwiches, más tarta y más deliciosa, y hasta helados. ¡Qué locura! me pusé azul de comer tanto. Si esto es tan solo las elecciones de la universidad, no quiero imaginarme las nacionales. Seguro que regalan por lo menos coches, viajes al caribe o un rebaño de alegres ovejas saltarinas islandesas.

Solo deseo ahora que la universidad de Alcalá tomo ejemplo del sabio proceder islandés.