jueves, 6 de noviembre de 2008

Érase una vez

Hay muchas cosas que contar, lo reconozco. Aunque sea, se puede uno inventar estupideces que siempre sientan bien cuando no se tiene a alguien cerca.
Desde hace tiempo estoy muy ajetreado, pero no es excusa para no sacar unos minutillos y escribir en este blog que había dejado en el olvido.

Un fin de semana de los del pasado Albertillo fué al más famoso spá que tiene Islandia de cara al mundo, pues su renombre internacional hacen de él un lugar imprescindible para todo turista.

Aguas azules con propiedades medicinales y más bla, bla que en la práctica realmente sientan muy bien, pero que la única diferencia con las piscinas de reykjavik es el lujo del lugar, el color y el tamaño del laguito... a bueno, se me olvidaba la crema blanca que todos se ponían en la cara y que con pepinillos en los ojos habría quedado ya de maravilla.
Ese sábado, un estupendo grupo de chavales nos apuntamos al viaje que organizaba la consejo de estudiantes de nuestra universidad. No solo era ir a Blue Lagoon; incluía también una ruta muy chula por toda la península rekjanes. Y madre que si valía la pena que con todo lo que hicimos, salía exactamente a mitad de precio que solo llendo al spa por tu cuenta.

Esta península es muy sorprendente pues es una de las zonas más activas de la isla: por ella pasa presisamente la dorsal oceánica del Atlántico al estilo Hot spot... y aquí se acaba la explicación geológica, que ya tengo suficiente con el porrón de asignaturas de geólogo en las que me he matriculado.

Visitamos:

El lago más grande del lugar: Kleifarvatn
Las fumarolas de Seltún
El faro de Reykjanestá, destruido hace un siglo por causas sísmicas y reconstruido por un buen grupo de machotes islandeses hace unas decadas. Creo que porque tenía mucha historia, algo así como el primer faro, pero no soy de fiar( Información difusa). Eso si, muy bonito, y ni que decir del paisaje.
Por último, el estúpido puente que separa América de Europa, porque para el quien no lo sabe, Reykjavik está en el lado de las grasientas hamburguesas yanquis, sobre la placa americana. Más cerca de Obama podría decirse también.
Pues eso mis amiguetes, un día estupendo.

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