domingo, 9 de noviembre de 2008

Un viaje en un lugar de encanto

Bueno bichos. Acabo de llegar de Snaefellness. Yo lo describiría como un lugar mágico: Cascadas cuya agua no llega al suelo pues antes se la lleva el viento, geología irreal, paredes con desfiladeros como si las hubieran cortado de tajo, peñones imponentes bailando con las olas de un mar color esmeralda....pero no me voy a sumergir en más palabras de ensueño.

Este lugar se encuentra en la costa este de Islandia, más o menos entre Reykjavík y Vestfjörd(al norte). En los días claros, desde la capital, se puede contemplar en la lejanía el gran sistema montañoso que con sus cumbres corona el horizonte.

Es noviembre y se podría pensar que hace un frío que pela. Y no es que esté haciendo un tiempo de maravilla, pero si lo sufieciente para sacar provecho de lo que podría ser la última excursión del cuatrimestre.

Los días ya se pueden más llamar noches: está totalmente oscuro a las nueve de la mañana y el sol se esconde a las cinco.

Este fin de semana no es que el pronóstico fuera muy halagüeño, pero lo importante es que no llovía. Así que con cuatro amiguetes, nos alquilamos un cochecito y nos lanzamos a la aventura. Este ha sido para mí un viaje introductorio, donde hemos podido sacar alguna que otra fotillo y pasarlo genial escuchando música bastante ligada al entorno, viendo películas en el hostal, y llevándonos sorpresas al coincidir con algunos amigos en dicho hostal. No obstante, las nubes nos cubrían las cimas y nos impidieron visitar el famoso glaciar Snaefelljökull.

En fín, un viaje itinerante.
Pienso volver en primavera y hacer senderismo por doquier, que es lo que vale la pena.

Venga monstruos, Pura vida

1 comentario:

·Sersovi. dijo...

¡Sneffels!

Hahaha... Bueno macho, ya te he comentado sobre "Viaje al Centro de la Tierra". ¿No os adentraisteis tanto en el cráter? Una pena...

¡Flipo!

.Sergio.